Descripción de la situación
El país que hace diez años copaba los principales titulares como símbolo de un país que se desmorona ha dejado de ser objeto últimamente de la atención preferente de los medios de comunicación, pese a que la nación se enfrenta a un trascendental desafío. El frágil proceso actual de reconciliación representa la máxima esperanza de Somalia desde el decenio de 1990 de reconstruir su nación en paz. Asumiendo un gran riesgo, un inexperto gobierno en el exilio, creado por medio de una conferencia nacional en la que participaron la mayoría de las fracciones rivales, está tratando de asentarse en el país a partir de su base en la vecina Kenia. Sin embargo, la inseguridad desenfrenada, impulsada por violaciones de los embargos de armamentos y una constante violencia sectaria, plantea grandes dificultades a este esfuerzo.
La inseguridad ha reducido la presencia de los medios de comunicación internacionales a un mínimo en un momento en que esta situación debe ser objeto de una gran atención desde el exterior, con el fin de advertir a todas las partes que el mundo está observando. Una mayor atención por parte de los medios de comunicación puede contribuir asimismo a movilizar la ayuda humanitaria al país, que sigue haciendo frente a la sequía y al hambre además de las muertes y los daños causados recientemente a su costa y aldeas de pescadores por el reciente maremoto del Océano Índico. Por el momento, las Naciones Unidas están aportando ayuda humanitaria y para el desarrollo al máximo posible en las presentes circunstancias, al mismo tiempo que preparan una presencia política intensificada que podría consolidar el proceso de reconciliación y ayudar a los somalíes a asentar un gobierno que funcione. El Consejo de Seguridad ha acogido con satisfacción el establecimiento del Gobierno Federal de Transición y ha exhortado a la comunidad internacional a que aporte su apoyo político y económico.
El contexto
- Somalia es el único país de la historia reciente que ha sufrido el colapso de su Estado durante un período prolongado.
- En una reciente gira por el país, los dirigentes del Gobierno Federal de Transición fueron bien acogidos por los somalíes, pero no se atrevieron ni siquiera a entrar en la capital Mogadishu, atestada todavía de armas y bandas.
- Los somalíes siguen padeciendo de sequías y repetidos conflictos de clanes periódicos. El país alberga a 400.000 personas desplazadas dentro del país y a 800.000 personas que han regresado al país.
- Aunque las lluvias recientes han aportado cierto respiro, cuatro años consecutivos de sequía han producido pérdidas masivas de ganado. En general, la sequía ha causado una crisis de medios de vida, deuda y estancamiento económico.
- Somalia se clasifica constantemente entre los países del mundo con los indicadores fundamentales del desarrollo humano más bajos, entre ellos las elevadas tasas de mortalidad y de malnutrición.
- Según funcionarios de las Naciones Unidas encargados del socorro, las máximas prioridades con respecto a la ayuda incluyen la prestación de asistencia en los sectores del agua y el saneamiento, la salud y la educación a los grupos más vulnerables, entre ellos las personas internamente desplazadas, los regresados al país y las minorías, que representan el 20 por ciento de la población.
En este artículo, extraído de "10 historias que el mundo debería conocer mejor" se trata la grave crisis de Somalia, que se podría generalizar a lo largo de la historia en casi todos los países de África y subdesarrollados en general; aunque esta información sea referente al 2005 no creo que existan dudas acerca de la existencia de casos similares a este en la actualidad.
Este caso crea en mí el eterno conflicto interior de intereses que termina desembocando en ¿de qué forma puedo ayudar? ¿en qué medida soy responsable de estos acontecimientos? ¿debo sentirme responsable de no saber poder actuar?... Esta última pregunta se la formulé a un profesor de filosofía y comenzó a explicarme la pregunta; no le culpo, supongo que la respuesta es demasiado difícil.
De estas pequeñas grandes preguntas surgió la idea del título de este blog. Sus creadores somos jóvenes, pero queremos cambiar algo, pero no sabemos aún ni qué con certeza ni mucho menos cómo con seguridad.
Supongo que ayudar se podría ayudar de muchas maneras, desde la más caritativa (y por ello creo menos resolutiva), donando dinero a organizaciones que sepan administrarlo y así apaciguamos el peso de nuestra conciencia, al menos durante esa noche dormimos orgullosos.
Otro método es participar en manifestaciones, aunque en ese sentido no he sido muy afortunado, ya que en mi lugar de nacimiento, donde me tocó nacer no están lo suficiente arraigados los sentimientos de cambio de la sociedad y hoy por hoy sería extraño ver una manifestación en mi ciudad, hasta tal punto de que nunca creo haber visto ninguna; tal vez influya también mi temprana edad.
Otra opción y, creo yo, la más positiva es pertenecer a un grupo que apoye nuestras opciones de cambio (que no al contrario) para sentirnos apoyados en nuestras intenciones; también con esto hago referencia a esa falta de apoyo por parte de generaciones mayores a la mía, de las cuales no he recibido ningún atisbo de cambio ni siquiera una leve ilusión en su mayoría (seguro que estoy equivocándome en esta generalización, pero es mi punto de vista), como dijo mi auténtico profesor de filosofía, Carlos, "os enseñan no sólo a no saber actuar; os enseñan a no actuar" y creo que de ello también son víctimas la mayoría de generaciones de finales del siglo XX, ya acomodadas en la "seguridad" de la democracia y sus ventajas en la teoría, sin a menudo tener en cuenta si se llevan a la práctica.
En cualquier caso, hay muchos más métodos de luchar por nuestro ideales, pero sólo son métodos, y no aportan una solución real al problema: eso está en manos de otros.
Mi pequeña reflexión no es más que para dar aliento a todos aquellos que sienten que no pueden hacer nada, y que pudiendo, no lo hacen porque piensan que no cambiarán nada; eso es cuestión de esfuerzo, perseverancia y "cabezonería" como diría mi madre, pero por lo menos llegará la noche y la aprovecharemos mejor para tomar fuerzas para el día siguiente.
vivimos siguiendo la corriente, y por tanto alimentando la corriente, y con un miedo encima terrible a salirnos de la corriente
Para terminar bien, ¿qué mejor terminar con poesía?
Abre los ojos
¿Me escuchas?
Soy una mota en un ojo cerrado,
y sin colaboración para abrirlo;
un silencio más en el vacío desesperado,
un piloto de nube sin licencia,
no encuentro universidad de tal grado;
un lienzo pintado que anhela ser blanco,
la piruleta, la pelota de trapo,
como el pueblo en verano.
SpNt2005 - 25/4/07
SpNt2005 - 25/4/07
Un cordial saludo. SpNt2005
1 comentario:
ehhh, ke pasa maxotes, vaya espacio mas cultural y critico ke abeis creao, jeje aver si dura muxo
weno, la verdad ke si ke son temas preocupantes, la gente no se da cuenta de los problemas ke encuentra en la sociedad, aunque no sean muy abundantes, ademas de los problemas que hay en el exterior, como el hambre, entre otras cosas, del tercer mundo, a causa de la economia del planeta y de mas, ke esta muy mal repartida debido a cuatro ricachones mal contados, ke disfrutan de ello y del poder que tienen
enga un saludo
Cristian
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